En mi infancia muchas veces conocí y escuché historias de familias completas en disputa por herencias o platas. A mi se me hacia increíble pensar en hermanos que crecieron juntos, prestándose los juguetes, ropa, comiendo en la misma mesa y queriéndose podían llegar en la vida adulta a enemistarse por cuestiones de plata. Pero pasa, y puuuuucha que pasa. Es impresionante como nos brota el animal interior cuando aparece el tema de las posesiones materiales, es increíble ver como la gente se transforma al nivel de olvidarse de todo y solo velar por la seguridad de su “nueva familia”, como si no existiera pasado alguno capaz de hacernos actuar con mayor compasión y generosidad.
Gracias por todas las veces que me cubriste frente a los viejos, gracias por todas las veces que me abrazaste cuando me sentí mal. But you know baby, BUSINESS ARE BUSINESS.
Gracias por todas las veces que me cubriste frente a los viejos, gracias por todas las veces que me abrazaste cuando me sentí mal. But you know baby, BUSINESS ARE BUSINESS.